Cómo conservar el vino en casa sin arriesgar su aroma y sabor

Si te encanta probar nuevos vinos y sorprender a todos tus invitados con deliciosas bebidas pero suele costarte bastante terminar las botellas te recomendamos los mejores consejos para conservarlos. A continuación te contamos las mejores ideas para que sepas cómo conservar el vino en casa sin arriesgar su aroma y sabor.

Controlar la humedad del ambiente

Resulta fundamental para mantener un vino en casa sin alterar sus propiedades el controlar al máximo la humedad del ambiente. La humedad relativa puede controlarse seleccionando para el almacenamiento de los vinos lugares frescos con una humedad que se encuentre entre el 79 y el 80 por ciento para que los corchos no se sequen ni se humedezcan.

Lo que pasa cuando el corcho del vino se seca es que el tapón se encoge y por tanto puede llegar a entrar aire en la botella y oxidarlo. Por contra, si el corcho se humedece puede llegar a aparecer moho y el vino puede estropearse. Lo mejor es utilizar termómetros e higrómetros para controlar la temperatura de las botellas y poder tener controlada la humedad en nuestros vinos y la temperatura del ambiente.

Colocarlo bien

Asimismo, como nos explican los expertos en cavas para vinos de Caveduke.com, resulta fundamental cuidar al máximo la posición en la que vamos a colocar y almacenar las botellas de vino para poder preservarlos con todas sus propiedades intactas. Es fundamental colocar siempre las botellas en posición horizontal para que el vino y el corcho estén en contacto y el corcho no se seque porque si se seca el cierre perdería hermetismo. Por otro lado, hay que tener cuidado con que las botellas sufran muchos movimientos bruscos si queremos que el vino repose de forma eficiente y pueda conservar su aroma y sabor característicos.

Cuidado con los olores

Tampoco se debe dejar nunca los vinos cerca de alguna fuente de olor realmente fuerte porque puede llegar a alternar el aroma y el sabor del vino. Es importante ubicar siempre las botellas de vino en lugares que estén muy bien ventilados para conseguir cumplir con estos propósitos, regular al máximo la humedad del ambiente y también evitar que aparezcan hongos en los vinos.

Cuidado con la luz

Asimismo, si conservamos el vino expuesto directamente a luces artificiales o naturales pueden echarse a perder. Resulta fundamental ubicarlos siempre en espacios oscuros dónde la luz no incida en exceso porque esto puede llegar a oxidar el vino haciéndole perder calidad y arriesgando su aroma y su sabor. Es por todo esto que muchas botellas de vino son de color verde porque así se neutraliza muchísimo más la luz pero de todas formas, si vamos a guardar el vino en algún espacio con mucha luz porque no nos queda otra alternativa lo mejor es meterlos en muebles o en cajas directamente para conservarlos bien y conseguir degustarlos con todas sus propiedades intactas para disfrutarlos al máximo.

La temperatura es básica

Por último también es básico controlar siempre la temperatura del ambiente en el que vamos a conservar las botellas de vino porque es uno de los factores a tener en cuenta para que el vino no se eche a perder. Lo mejor es conservarlo a una temperatura de entre doce y dieciséis grados. Asimismo, se debe prestar atención a los cambios de temperatura bruscos porque esto sería fatal para todo tipo de vinos. Lo mejor es no almacenar nunca el vino en lugares con temperaturas variables. Es por ello que no se recomienda guardarlo nunca en la cocina y lo mejor será hacerlo siempre en cualquier tipo de sótano, trastero o bodega sin sistemas de aire acondicionado o calefacción.