Qué significa la etiqueta energética de los electrodomésticos

Qué significa la etiqueta energética de los electrodomésticos

Los fabricantes europeos están obligados por la legislación a marcar los electrodomésticos que produce con su correspondiente clase energética, que es la que aporta la información que sirve como indicador del consumo de un electrodoméstico y la que nos ayudará a saber con cuál de ellos podremos ahorrar más y con cuál podremos conseguir que el deterioro del medio ambiente sea menor.

La eficiencia energética es un concepto que habla de la capacidad de los electrodomésticos para llevar a cabo la función para la que están diseñados con el menor consumo de energía que sea posible. Para poder saber este tipo de información, necesitarán estar marcados, como hemos dicho, con una etiqueta energética.

Cómo se identifica la eficiencia energética de los electrodomésticos

El sistema de clasificación existente para tener en cuenta la eficiencia energética de los electrodomésticos se realiza a través de una escala dividida tanto en colores como en letras. Cada una de las letras se encarga de representar un porcentaje de consumo energético estimado sobre la media de todos los electrodomésticos que se hayan diseñado para cumplir con la misma función. Es un indicador de la eficiencia del aparato eléctrico en comparación con otros que cumplan con la misma función, es decir, que tengan las mismas características.

Las letras van desde la A hasta la G, siendo A los que consumen un 55% de la energía que consume un electrodoméstico del mismo tipo y G los consumen un 25% más que la media. Esto hace que la mayor eficiencia la encontremos en los dispositivos con la letra A y que ésta vaya descendiendo de manera gradual hasta llegar a la G, que serán los electrodomésticos menos eficientes de todos. Lo mismo sucede con los colores, siendo los verdes los más eficientes y los rojos los menos. Además, es importante señalar que, dentro de la letra A también existen otros tres tipos de eficiencia energética que disminuyen su eficiencia en un 10% con respecto a la anterior, por lo que la escala quedaría, de mayor eficiencia a menor: A+++, A++, A+, A, B, C, que son los más eficientes. Luego irían tanto D como E, que son los de consumo moderado y, por último, F y G, que son los de consumo alto.

Por supuesto, cada vez es más difícil encontrar en el mercado aparatos que dispongan de la clasificación F o G, especialmente si éstos no son muy antiguos. Esto hace que la clasificación se haya visto reducida desde la A hasta la D, que son aquellos que más abundan en el mercado actual. Este cambio haría que la clasificación quedase como A+++, A++ y A+ los más eficientes, A y B los de consumo moderado y C y D los de consumo más elevado.

La obligatoriedad de la etiqueta energética de los electrodomésticos

Como hemos comentado al inicio de este artículo y como recalcan desde Persotec.es, el etiquetado energético forma parte de la regulación europea, por lo que los electrodomésticos están obligados a incluir dicha información en la producción de sus electrodomésticos antes de que estos salgan a la venta en el mercado.

Es importante señalar, no obstante, que no todos los aparatos eléctricos para el hogar están obligados a mostrar su etiqueta energética, pero sí lo están los frigoríficos, los congeladores, lavadoras y secadoras, lavavajillas, los hornos eléctricos, los aires acondicionados y también las fuentes de luz domésticas.

Cuánto se ahorra al comprar un electrodoméstico con etiqueta energética de alta eficiencia

Ya hemos contado que el ahorro es posible si cuentas con alguno de los electrodomésticos con etiquetas energéticas, siendo mayor conforme más te acerques a los de clasificación de bajo consumo. Es cierto que suponen un mayor desembolso de dinero, ya que son aparatos eléctricos especialmente caros en comparación con otros electrodomésticos de menor eficiencia energética, pero lo cierto es que es una inversión que se amortizará durante la vida útil del electrodoméstico que, recordemos, puede ser especialmente larga.

Ahorrar en la factura de la luz no dependerá única y exclusivamente del aparato que compres, sino también de la tarifa eléctrica de que dispongas y, por supuesto, de tus hábitos de consumo, pero el cálculo estimado de ahorro durante la vida útil de un electrodoméstico de alta eficiencia energética es de hasta 900€ si el electrodoméstico llega a los 10 años de funcionamiento.

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