Si estás pensando en cambiar el suelo de tu cocina y no tienes muy claro qué opción elegir, estás en el lugar indicado. En este artículo hemos creado una guía en la cual te vamos a mostrar claves para elegir el suelo de tu cocina y además te mostramos un listado de las diferentes opciones. Así podrás tener la certeza de que elegir el suelo te resultará más fácil.
Con la ayuda de los expertos de Briconeo vamos a mostrarte algunas de las principales claves a través de las cuales podrás tener la certeza de que te será fácil encontrar el suelo que mejor encaja con lo que buscas.
Ahora que ya conoces las claves es el momento de comprar el suelo adecuado. Si visitas https://www.briconeo.es/ podrás encontrar una amplia variedad de tipos de suelos entre los que elegir. Dentro de cada tipo podrás elegir una gran variedad de subvariables. Dicho esto, pasamos a hablarte de los diferentes tipos de suelos.
Los suelos laminados son una opción bastante común para las cocinas. Son duraderos y aguantan bien las manchas y el uso constante. Con estos suelos, tienes una amplia gama de estilos para elegir, desde imitación de pizarra hasta madera o incluso mármol.
Una ventaja importante es que no necesitan mucho mantenimiento y son resistentes a la humedad. Además, se pueden instalar sobre superficies existentes sin mayores problemas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se pueden lijar como los suelos de madera natural para eliminar rasguños, y algunos modelos de calidad inferior pueden no ser compatibles con sistemas de calefacción eléctrica.
Los suelos de vinilo son similares a los laminados en cuanto a que pueden simular diferentes tipos de superficies, como madera, piedra, cemento y metal. Son altamente resistentes al agua y su instalación puede hacerse sobre suelos ya existentes.
La textura realista se logra mediante la impresión de una imagen digital sobre el vinilo, aunque es importante tener en cuenta que estos suelos son propensos a rayarse fácilmente y pueden sufrir daños por exposición prolongada a la luz solar. Sin embargo, a diferencia de los suelos laminados, los suelos de vinilo ofrecen la opción de instalar calefacción por suelo radiante.
Los suelos ultra compactos son ideales para cocinas. Al adquirir uno, puedes ajustarlo a espacios de hasta 320 cm x 144 cm. Tienes una variedad de acabados y colores para elegir, adaptándose a tus preferencias de decoración. También puedes optar por usar el mismo material para encimeras, salpicaderos y revestimientos de pared, creando una cocina con un estilo moderno y a la moda.
El suelo de baldosas cerámicas es una excelente opción por su higiene, durabilidad y resistencia a los arañazos. Además, apenas necesita mantenimiento. Gracias a avances tecnológicos, las baldosas cerámicas vienen en una amplia variedad de acabados y texturas, ofreciendo numerosas opciones para elegir.
Si prefieres espacios más amplios y con menos juntas, el gres porcelánico es ideal para ti. Este tipo de suelo se fabrica mediante un proceso de esmerilado, con bordes cortados en ángulo recto para un aspecto elegante y moderno en tu cocina.
Aunque no generan una sensación muy cálida, puedes optar por instalar suelo radiante bajo el gres porcelánico si así lo deseas.
Si estás pensando en una alternativa ecológica para tus suelos, el linóleo es una excelente elección. Hecho con ingredientes naturales, es amigable con el medio ambiente, además de ser económico. Sus propiedades incluyen resistencia al agua y a las manchas, así como cualidades antibacterianas, ignífugas y antiestáticas, lo que lo convierte en una opción versátil y práctica.
El linóleo se compone principalmente de aceite de linaza, polvo de corcho, harina de madera y resina, con la adición de barnices acrílicos que son respetuosos con el entorno. Estos componentes le otorgan una durabilidad considerable, con una vida útil que puede alcanzar entre 15 y 30 años, dependiendo de su grosor y calidad.
Además de ser una opción sostenible, el linóleo es adecuado para personas alérgicas, proporciona una sensación cálida bajo los pies y puede instalarse sobre superficies existentes. También es compatible con sistemas de calefacción radiante, lo que lo convierte en una opción aún más atractiva para diversos tipos de espacios.
El microcemento es un tipo de material muy popular para suelos en la actualidad. Se ha vuelto el estándar en cocinas de estilo moderno, nórdico o industrial. Puedes aplicarlo sobre diversos tipos de superficies sólidas como rejuntado, mortero de cemento, mármol, terrazo, yeso, placas de yeso, entre otros.
Este tipo de cemento tiene un diseño resistente y tiene la capacidad de absorber el calor del ambiente para luego liberarlo gradualmente. Además de los tonos de gris más comunes, también encontrarás una amplia variedad de colores disponibles, así como diferentes acabados como mate, satinado y brillante.
Los suelos de microcemento son relativamente fáciles de limpiar y si decides instalarlos sobre un sistema de calefacción radiante, ofrecen un rendimiento óptimo en todo momento. Es una excelente opción a considerar para darle un toque moderno y duradero a tus espacios.
Las baldosas cerámicas, elaboradas a partir de arcilla y esmalte, vienen en una amplia variedad de tamaños, formas, colores y acabados. Algunas incluso simulan otros materiales como la madera. Si estás pensando en darle un toque más natural a tu cocina, considera optar por este tipo de pavimento que imita la madera o la piedra. Además, si buscas diseños originales, encontrarás modelos con texturas y relieves atractivos en diferentes formatos. Para aquellos que deseen un aspecto ecléctico o retro en sus revestimientos, es recomendable elegir diseños que recuperen estampados tradicionales, como los estampados hidráulicos. Aunque son más económicas, las baldosas cerámicas son menos duraderas que las de porcelana y deben instalarse sobre una superficie sólida y lisa.